jueves, 23 de noviembre de 2023

BIENVENIDO, INVIERNO


 Hoy me despierto antes de las 6:00 am. Últimamente duermo poco; la actualidad no está para relajamientos prolongados, y cierta desazón por el futuro inmediato provoca en mis noches un semillero de pesadillas. Sé que a los socialistas, ufanos por la bazofia con que los alimentan, satisfechos con el establo para ovicápridos en el que los meten, nunca se han sentido mejor: están a punto de conseguir de manera más o menos incruenta el objetivo que les marcó Zapatero hace casi 20 años, tras el fatídico atentado de Atocha: la culminación y victoria en una Guerra Civil que históricamente terminó en 1939 pero que en esas cabezas trastornadas por el resentimiento y por el mito ha continuado librándose desde 1978, de ahí esa debilidad emocional por la  ETA y sus abyectos atentados.

             Jugar a la guerra civil, que es el método político del PSOE, en general de toda la izquierda, es un arma de doble filo. Porque si alientas el enfrentamiento y construyes artificialmente una sociedad de facciones, éstas acabarán por caer en la vorágine del odio. Y de éste a la violencia desatada hay un camino demasiado corto. Los socialistas siempre han pensado que la derecha es una amalgama humana de pusilánimes que es incapaz de tomar la calle y defenderse ante los escraches y las agresiones; como ha iniciado su vesánica historia agitando a las masas, mediante engaño y utopías falsarias, para seguidamente lanzarlas al matadero e inundar las calles con la evidencia productiva de sus cadáveres, continúan pensando, fracaso tras fracaso, masacre tras masacre, que la calle sólo les pertenece a ellos, y que los  demás, la derecha, justifican sus anodinas existencias mediante el triste deber de soportar desórdenes y atentados. A continuación, cuando esta derecha pretende defenderse (porque no le dejan otra salida) pontifican que viene el fascismo. Porque ¿quién acaba siempre por traer y producir el fascismo? La acción irresponsable, primero, y criminal, después, de la izquierda, liderada siempre por el socialismo, a quien le gusta disfrazarse de socialdemocracia. 

           Esta es mi reflexión de hoy. 

           Cada mañana, desde hace mucho tiempo, pero tanto más hoy día para escapar un poco del tráfago de malas noticias en el desayuno, me gusta mirar la webcam del  Refugio de Viadós, situado allá, sobre las Granjas del mismo nombre, a la sombra del fabuloso edificio POSETS-ESPADAS que sólo la enigmática geología  de la  tectónica de placas es capaz de producir. Terrible belleza, pero belleza, en el centro de los Pirineos, cordillera del alma. Este año vi la cara Oeste espolvoreada de nieve a finales de Agosto. Duró poco, pero ahora comprendo que resultó un aviso de lo que ya a partir de Octubre, del veinte y tantos hacia acá, lo tengo registrado, sería una constante. La gran nevada acaeció entrado Noviembre; y hoy, capa  tras capa, estas señales del invierno se van acumulando para alimentar los glaciares, siempre maltrechos, aunque resistiéndose a la desaparición permanente. 


Esta parte del Pirineo, remota por inaccesible, lejos del fulgor artificioso de las masas (le llaman turismo) es el paraíso en la Tierra: uno de esos mágicos lugares en los que, llegado a cierta edad, uno le pide a sus hijas, que esparzan sus cenizas ante semejante portento. El rostro de Dios pintado en la roca; los atormentados valles simbolizando el  hecho de vivir y las dificultades que comporta... Me fastidia mezclar la mística de la montaña con la estercolero socio-político que sólo el PSOE es capaz de instaurar como método de organización social; pero a lo largo de toda esta red de trincheras que nos obligan a cavar para resistir y no sucumbir al caos y la derrota del pensamiento, es bueno abrir ventanas por las que mirar hacia la Belleza. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

THE EXPANSE

  Lo primero que se puede decir de esta magnífica obra futurista es que no es apta para socialistas. Revela con trazo profundo que el mundo....