ESTADOS FALLIDOS (I)

 Llegado este día hay muy poco espacio para la contemplación, tanto menos cuando hablamos de esperanza y fe en el futuro. Os prometo que me esfuerzo en salir al encuentro de esos portentosos paisajes que me brinda la existencia (horizontes infinitos y puestas de sol pintadas de dramatismo); sin embargo, el atropello al que estamos siendo sometidos es tal que resulta imposible sustraerse a la zozobra del futuro. Si no tuviera hijas sería más llevadero. Asistiría gozoso, incluso, al patético espectáculo de ver cómo también los socialistas de carnet, costumbre y estómago se joden lo mismo que yo; sólo que a ellos no les quedará el consuelo de afirmar, como yo y otros: "al menos nos hemos  resistido". Estos idiotas de solemnidad acuden al matadero que ellos mismos han puesto en marcha, y lo hacen con gesto ufano al menos no gobierna la derecha, es la triste satisfacción que les queda antes de que los sacrifiquen como los excelentes animales de pasto que son. Pero como tengo hijas y quiero un futuro para ellas en libertad y progreso (el de verdad, no el que predican estos popes de la miseria), la úlcera de estómago se abre camino y me sale luchar a dentelladas contra todo aquello que me la provoca.

            Hace escasos días le pegaban un tiro en la cara a Don Alejo Vidal Quadras, catedrático de física nuclear y bestia negra del separatismo elitista y racista catalufo: porque siendo más catalán que, por ejemplo, los patéticos charnegos tales que Rufián o el mismo Aragonés (presidente a la sazón de la Generalidad, ello gracias a la Constitución española, qué cosas) afirma ser tan español como el que más; y basta dejarle parlamentar unos minutos para que todas las mentiras y falsarias historietas (iba a decir historias, pero no llegan ni a eso) en las que se apoyan estos falsarios monjes del victimismo, queden al descubierto del gran público, con lo que éste, de repente, no puede aguantarse la risa al comprobar el monumental absurdo sobre el que están montadas las premisas del separatismo. Cataluña nunca fue una nación; fue parte de un reino mucho mayor, un reino digno, español, que compitió con Castilla en la Reconquista por el solo afán de recuperar Hispania (es decir, España, la España legada por los Visigodos) de manos de los sarracenos, como así eran llamados en la época. Finalmente, Fernando el Católico, rey de Aragón pero de estirpe castellana, resultó en artífice de la Unión de Reinos; es decir: España tal y como la conocemos desde entonces. Y es algo que no pueden soportar. Un aragonés, nacido en SOS, Zaragoza, por poco no nació en Navarra, de sangre castellana, rey de un Aragón poderoso al que pertenecían Sicilia, Cerdeña y todo el Sur de Italia. En cualquier caso, se trata (los separatistas) de gente muy poco leída. Tampoco conocen, o no quieren conocer, las invectivas de otro de sus supuestos héroes fundadores: el insustituible Jaime I (el Conquistador), quien a pesar de ser catalán (nació en el Rosellón, hoy Francia; aunque educado y criado en Monzón, Huesca) nunca se cansó de dejar constancia, por escrito incluso, de la pobre opinión que tenía de sus súbditos catalanes, sobre todo de las élites dirigentes.

        Pero esto pertenece más bien al ámbito de la historiografía. Soy de la opinión que todo tiene que ver con lo que está ocurriendo ahora (el peso de la Historia es innegable), pero estas reflexiones vendrían ni que pintadas para un Blog monográfico. Mi intención aquí es otra: la del simple y doméstico desahogo. Prosigamos.

         Hablaba de D. Alejo Vidal Quadras. No es casualidad que el mismo día que se hace público el acuerdo del PSOE con Junts (un partido de racistas, éste sí: de extrema derecha, con 7 diputados en el Congreso) que va a finiquitar el Estado de Derecho y va alumbrar una dictadura de tipo presidencialista semejante a las repúblicas bananeras tal que Venezuela, Argentina, Bolivia y Brasil (detrás, si no espabilan, vendrá Chile)... El mismo día que el PSOE, que tras el espejismo de Felipe González, ha vuelto a su verdadera naturaleza revolucionaria y criminal, guerra civilista y traidora, intenten asesinar al fundador a la bestia negra de pujolismo y cofundador de VOX. Me cuentan en los informativos que ha sido por encargo del régimen iraní, que la misma víctima lo manifiesta. No me lo creo. Como tampoco me creo que los iranís actúen con ese patetismo; la maldad absoluta tiene una virtud (y sí, se que es una contradicción en sus propios términos): suele ser poco dada a las chapuzas. Ni contrata a tipos que se ponen nerviosos y huyen enseguida. La rapidez de los medios en airear: ¡la propia víctima afirma que han sido los iraníes!, ya me hace sospechar. Es cierto que el comunismo ibérico (iba a decir español, pero les ofende) está en manos del régimen de los Ayatolás (ese ejemplo de democracia y humanismo progresista): Yolanda Díaz, Pablo Iglesias, Ione Belarra... toda esta patulea de farsantes que lo único que persiguen es hacerse ricos a costa del esfuerzo de la gente que pretenden emancipar. (Allá el imbécil que se lo crea.)

          Y, hoy, esta genta de la que hablaba al principio que tiene un afán y tanto que perder, sale a la calle a ejercer el derecho del pataleo (tan caro a los predicadores de la izquierda, menos cuando va contra ellos), expuestos a las cargas de la policía socialista que, a la vista está, es mucho más contundente que la policía patriótica (simpático apelativo que se les puso, por parte del socialismo más canalla,  a los valientes policías que fueron a jugarse el tipo a la Cataluña golpista la fatídica fecha del 1 de Octubre de 2017). 

             Así que la España progresista de hoy, bandera de colectivos representados por siglas jeroglíficas, okupas y delincuentes, terroristas y golpistas...; un país donde cualquiera se puede levantar sintiéndose mujer por la mañana y acostarse cambiando de opinión y exigir al Registro Civil que consigne jurídicamente el hecho; un país en el que un fugado recibe asistencia en la capital europea, nadie logra detenerlo y traerlo de vuelta y, finalmente, se le perdona y se le entrega la llave para, con sólo 7 diputados, destruir un régimen constitucional hasta sus cimientos; es un país que ha fracasado como tal: un Estado fallido equiparable a las repúblicas bananeras de Latinoamérica. Señores del PSOE, socialistas todos, traidores exquisitos: nunca agradeceremos lo suficiente. Idos todos a la mierda.